Hey hey! Hola! Volviste? Vaya.. ya me sentía sola..
Me alegro que vuelvas :3, lo que a ver ahí abajito es una historia de terror que me escribí para un concurso, en un foro de rol, espero y sea de tu agrado :3 o por lo menos no te aburras leyendo.. no mucho ~
Era una noche tranquila extrañamente hoy no escuchaba a los perros del vecino ladrar como era habitual, mis padres habían salido pues hoy era su aniversario, pensé que este dia estaría con mis hermano mayor pero decidió salir con su novia, ni bien ni mal estaba sola en casa, tenia algo de hambre por lo que fui a la cocina, busque algo para comer realmente sin saber que preparar, al no encontrar nada que me llamara la atención, saque la botella de leche del refrigerador y busque el cereal en la alacena, al tener todo fuera.. se me fue el hambre por lo que simplemente lo deje donde estaban, Sali de la cocina, no sin antes apagar la luz, mi padre se ponía algo histérico con eso del cuidado de la luz, se quejaba bastante cuando la factura llegaba mas alta de lo normal.
Ya estaba en mi habitación, todas las luces de la casa estaban apagadas excepto donde yo estaba, recordé que hace tiempo quería jugar a la ouija, había ahorrado de mi gastar para poder comprar una, me asome debajo de mi cama que era donde la escondía, mis padres se enojarían bastante si sabían que la tenia, la saque y la puse sobre mi cama y me senté encima esta tranquilamente, siempre había querido hacerlo pero cuando se lo comentaba a mis amigas me mandaban directamente a la mierda alegando que con eso no se jugaba.
Tome el vaso que desde hace tiempo tenia en mi cuarto, no estaba muy segura de cómo empezar por que simplemente puse el vaso sobre la tabla ouija
-Hay alguien aquí?- Pregunte observando fijamente el vaso, pasaron algunos segundos o minutos tal vez hasta que se deslizo poco a poco a la palabra “si”, me asuste estuve apunto de alejar mis manos pero las deje ahí, sintiéndome algo inquieta, esto ya no me parecía buena idea
-uh.. que eres?- no obtuve respuesta aquella pregunta, me lo pensé varios segundos antes de volver a intentar – como te llamas? - el vaso se fue a la letra “E” después a la “R” y termino siendo “ERNESTO” ya no sabia que preguntar – cuando falleciste? – solte realmente fue lo primero que se me había pasado por la mente, el vaso se comenzó a deslizar de nuevo primero en “1” después “0”, y asi siguió el resultado que obtuve fue “ 10 septiembre 1990” al obtener aquel resultado ya quería acabar con la sesión, ese dia yo había nacido!, no sabia si era cosa mia o si era verdad pero estaba sintiendo frio.
-bueno.. como falleciste? - el vaso tardo en comenzar en deslizarse pero cuando lo hizo iba demasiado rápido, me estaba costando saber a donde iba realmente “m e a s e c i n a r o n “ parpadee repetidas veces juntando las letras “ ME ASECINARON” ahogue el grito que estuve apunto de soltar, no quería que los vecinos vinieran, estaba hiperventilando, aquello me había asustado, respire irregularmente intentaba tranquilizarme pero no podía, me habían entrado ganas de llorar pero no sabia de donde.
-quien fue? - pregunte con la voz llorosa, el vaso no se movió – carajo, quien fue?! –estaba bastante alterada, pero el vaso seguía tieso donde mismo, repentinamente “ e l v i e n e e l v i e n e” se repetía la secuencia una y otra vez me estaba costando seguir el vaso de letra en letra “ EL VIENE EL VIENE” estaba apunto de preguntar quien viene, cuando se fue la luz en mi cuarto, grite mirando de un lado a otro, no veía absolutamente nada, escuche un estruendo como cuando un vaso se rompe.. un vaso.. el vaso! .
Me levante de mi cama realmente asustada, los perros del vecino comenzaron a ladrar causando demasiado ruido, la puerta de mi habitación que había estado abierta durante la sesión, se azoto, cerrándose sola, comencé a temblar no me podía mover del puro miedo, escuche como algo golpeteaba la puerta de mi habitación insistentemente, abrí los ojos como platos, esperando que por nada del mundo se abriera, pero por una extraña razón dios hoy no estaba conmigo, la puerta se abrió de golpe, mostrándome un perro con los ojos rojos mostrando los dientes, el perro estaba por saltar cuando , vi de reojo como la luz de la escalera se encendía y mi padre subía por ellas, estaba por gritarle papa no vengas!, cuando me di cuenta que ya no había nada en el marco de la puerta nada.. nada..
Mi padre me miro extrañado – ¿hija que haces? ¿y por que esta roto un vaso? – me acerque a el rápidamente abrazándolo y soltándome a llorar.
-hija hija..? –
Es lo ultimo que recuerdo de aquel dia, hoy me encuentro en un psiquiatro, por las noches veo a aquel perro de ojos rojos, observándome juraría que cada vez que me ve me sonríe con burla, no estoy loca, el siempre me acompaña, no me deja tranquila, llevo años sin ver a mis padres, ellos me abandonaron el sigue conmigo, siempre mirándome de aquella forma burlona..
Los doctores me dicen que los medicamentos me ayudaran, pero.. lo sigo viendo, el siempre esta conmigo, le siento observarme dia y noche..
Ya estaba en mi habitación, todas las luces de la casa estaban apagadas excepto donde yo estaba, recordé que hace tiempo quería jugar a la ouija, había ahorrado de mi gastar para poder comprar una, me asome debajo de mi cama que era donde la escondía, mis padres se enojarían bastante si sabían que la tenia, la saque y la puse sobre mi cama y me senté encima esta tranquilamente, siempre había querido hacerlo pero cuando se lo comentaba a mis amigas me mandaban directamente a la mierda alegando que con eso no se jugaba.
Tome el vaso que desde hace tiempo tenia en mi cuarto, no estaba muy segura de cómo empezar por que simplemente puse el vaso sobre la tabla ouija
-Hay alguien aquí?- Pregunte observando fijamente el vaso, pasaron algunos segundos o minutos tal vez hasta que se deslizo poco a poco a la palabra “si”, me asuste estuve apunto de alejar mis manos pero las deje ahí, sintiéndome algo inquieta, esto ya no me parecía buena idea
-uh.. que eres?- no obtuve respuesta aquella pregunta, me lo pensé varios segundos antes de volver a intentar – como te llamas? - el vaso se fue a la letra “E” después a la “R” y termino siendo “ERNESTO” ya no sabia que preguntar – cuando falleciste? – solte realmente fue lo primero que se me había pasado por la mente, el vaso se comenzó a deslizar de nuevo primero en “1” después “0”, y asi siguió el resultado que obtuve fue “ 10 septiembre 1990” al obtener aquel resultado ya quería acabar con la sesión, ese dia yo había nacido!, no sabia si era cosa mia o si era verdad pero estaba sintiendo frio.
-bueno.. como falleciste? - el vaso tardo en comenzar en deslizarse pero cuando lo hizo iba demasiado rápido, me estaba costando saber a donde iba realmente “m e a s e c i n a r o n “ parpadee repetidas veces juntando las letras “ ME ASECINARON” ahogue el grito que estuve apunto de soltar, no quería que los vecinos vinieran, estaba hiperventilando, aquello me había asustado, respire irregularmente intentaba tranquilizarme pero no podía, me habían entrado ganas de llorar pero no sabia de donde.
-quien fue? - pregunte con la voz llorosa, el vaso no se movió – carajo, quien fue?! –estaba bastante alterada, pero el vaso seguía tieso donde mismo, repentinamente “ e l v i e n e e l v i e n e” se repetía la secuencia una y otra vez me estaba costando seguir el vaso de letra en letra “ EL VIENE EL VIENE” estaba apunto de preguntar quien viene, cuando se fue la luz en mi cuarto, grite mirando de un lado a otro, no veía absolutamente nada, escuche un estruendo como cuando un vaso se rompe.. un vaso.. el vaso! .
Me levante de mi cama realmente asustada, los perros del vecino comenzaron a ladrar causando demasiado ruido, la puerta de mi habitación que había estado abierta durante la sesión, se azoto, cerrándose sola, comencé a temblar no me podía mover del puro miedo, escuche como algo golpeteaba la puerta de mi habitación insistentemente, abrí los ojos como platos, esperando que por nada del mundo se abriera, pero por una extraña razón dios hoy no estaba conmigo, la puerta se abrió de golpe, mostrándome un perro con los ojos rojos mostrando los dientes, el perro estaba por saltar cuando , vi de reojo como la luz de la escalera se encendía y mi padre subía por ellas, estaba por gritarle papa no vengas!, cuando me di cuenta que ya no había nada en el marco de la puerta nada.. nada..
Mi padre me miro extrañado – ¿hija que haces? ¿y por que esta roto un vaso? – me acerque a el rápidamente abrazándolo y soltándome a llorar.
-hija hija..? –
Es lo ultimo que recuerdo de aquel dia, hoy me encuentro en un psiquiatro, por las noches veo a aquel perro de ojos rojos, observándome juraría que cada vez que me ve me sonríe con burla, no estoy loca, el siempre me acompaña, no me deja tranquila, llevo años sin ver a mis padres, ellos me abandonaron el sigue conmigo, siempre mirándome de aquella forma burlona..
Los doctores me dicen que los medicamentos me ayudaran, pero.. lo sigo viendo, el siempre esta conmigo, le siento observarme dia y noche..
¿te gusto? Me gane un tomatazo? .. no, no dejare que me tires tomatazos solo es una forma de decir(?), si te gusto ~ bien por ti si no te jodes que ya perdistes tu tiempo leyendo, señor psicólogo espero y por lo menos este leyendo mi “diario” cibernético
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Bye bye ~
Saludos :3
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